Antonio José Bolívar Proaño vive
en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal
llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la selva y sus leyes, a
respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el
temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió
leer con pasión novelas de amor -«del verdadero, del que hace sufrir»- para distraer las
solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez. En ellas intenta
alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que
creen dominar la selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben
cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías.
Descritas en un lenguaje cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las
emociones del viejo Bolívar Proaño difícilmente abandonarán nuestra
memoria.
Un viejo que leía novelas de amor (Libro en PDF).
Prueba de lectura. Pincha aquí.
26 de enero de 2019, 22:19
Vaya, sin duda me veré la pelipelí