La mezcla informal y espontánea de los dos idiomas ibéricos es comúnmente usado en el sur de Brasil, que tiene fuertes lazos con sus vecinos Argentina y Uruguay. Con miles de hinchas de nueve países hispanohablantes en el Mundial de Brasil, cuya lengua es el portugués, el idioma híbrido conocido como portuñol ha sido la ayuda perfecta para el entendimiento entre los visitantes y los locales.
Sin embargo, algunas palabras son engañosas. Si se pide un vaso, uno puede terminar con un orinal sobre la mesa. Y una borracharia es un taller de neumáticos en el portugués de Brasil, no un lugar donde uno va a emborracharse después de un partido.
Además, los colombianos no deberían preguntar dónde encontrar una buseta (autobús pequeño en Colombia) si están intentando llegar a un partido. En Brasil, buceta es una expresión vulgar para referirse a los genitales femeninos.