Los pastores tienen fama de mentirosos, tal vez solo superada por la de los pescadores, como nos demuestra el origen de esta palabra, que en la obra de Juan Manuel, El conde Lucanor (1335), aparecía como pastraña, con el significado de 'noticia fabulosa':
Por esto diçe la pastraña vieja ardida non ha mala palabra
sinon es a mal tenjda veras que bien es dicha
si bien fuese entendida entiende bien my dicho.
Pastraña se había originado a partir del latín pastoranea, que significaba 'fábula propia de pastores' y tenía un sinónimo usado en el siglo XIII, pastrija, que se perdió en el tiempo, pero que aparece en los poemas de mester de clerecía de Gonzalo de Berceo, dados a conocer entre 1230 y 1250. Pastrija se derivaba del latín pastorilia, que, como pastoranea, significaba 'historia de pastores'.